domingo, 8 de marzo de 2015

Pasta con atún y tomate



Se puede hacer pasta sin salsa de tomate de bote, de verdad.
La pasta es el plato que todos hacemos cuando no sabemos que hacer, pero hay un enorme mundo "salseril" más allá de la salsa de tomate de bote. Y aquí traemos un buen ejemplo.

La pasta de la foto está hecha con bonito de lata, pero podéis ponerle atún fresco o salmón o podéis hacerlo aprovechando algún resto  ( que haya estado bien guardadito en la nevera y solo un par de días. Con el pescado no vale lo que decía aquel sobre la caducidad de los yogures)

Nos harán falta los siguientes ingredientes:

. Pasta, la que más os guste, o la que tengáis en casa
. 2 tomates
. 1 diente de ajo
. 1 lata de atún en aceite de oliva
. Un poquito de perejil
. Aceite


Mientras cocéis la pasta (Se pone bastante agua en una cazuela, se acerca al fuego y cuando hierve a borbotones se le echa una cucharadita de sal y luego la pasta y se deja cocer el tiempo que diga en el paquete) troceáis el par de tomates, peláis el diente de ajo y lo cortáis en láminas finitas. En una sartén se pone un poquito de aceite de oliva, cuando esté caliente se añaden las láminas de ajo. No hay que dejar que se doren, cuando estén un poco hechas se añade el tomate y se le da unas vueltas, le añadimos el atún o el salmón, dejamos al fuego flojito medio minuto y se aparta del fuego.

Cuando la pasta esté cocida se cuela, se escurre bien y se mezcla con el tomate, el ajo y el atún que teníamos en la sartén. Le ponemos un poco de perejil picado, o alcaparras, o aceitunas negras picaditas y a la mesa.

¡Ojo! Los tomates de la foto están crudos, pero la receta queda mucho mejor si se pasan un poco por la sartén. ( Los tomates guisados son muy poco fotogénicos)



domingo, 22 de febrero de 2015

Sopa de lentejas


Hace frío por esos europeos mundos de dios. Ya queda menos para la primavera, pero todavía estamos en invierno y da hasta susto mirar el termómetro por las mañanas, y por las tardes, y ya por las noches ni te cuento.

Cuando uno vuelve a casa después de un frío y duro día de trabajo y/o estudio, lo que más apetece es un buen plato de lentejas caseras, lentejas de mamá, pero ¿quién es el guapo o la guapa que se puede poner a cocinar algo tan complicado y que lleva tanto tiempo? Pues perdonad que os diga que estáis equivocados y que no hay nada más sencillo que hacer un delicioso plato de lentejas, no hace falta ni ponerlas en remojo. La cosa es como sigue:

Necesitamos los siguientes ingredientes, pero si no tenéis alguno no pasa nada, queda bueno igual. Bueno si no tenéis lentejas os va quedar una especie de sopa de verdura, que seguro que también está buena, pero ya nos alejamos bastante de la idea original.

Ingredientes:

. 250g de lentejas. (Si el paquete pesa un kilo, la mitad son 500g y la cuarta parte son 250g, que hay que explicároslo todo. De todas formas es algo aproximado)
. 2 dientes de ajo
. 1/2 cebolla o 1 puerro troceado
. 2 zanahorias troceadas
. Sal o un cubito de caldo
. Un chorrito de aceite de oliva
. Una cucharadita de pimentón
. Una hoja de laurel

También se le puede añadir, si tenéis, un pimiento rojo o verde, o un poco de calabaza.

En una cazuela ponemos todos los ingredientes y lo cubrimos de agua. Hay que poner suficiente agua, aproximadamente 1 litro. Se pone al fuego flojito aproximadamente 1 hora o hasta que estén las lentejas blanditas. ¡Y ya está! Esa es toda la complicación, es decir ninguna.
Si sobra algo, al día siguiente está mucho mejor. También se puede hacer más cantidad y guardarlo en la nevera para varios días.
No hay nada como el olorcillo de las lentejas al cocinarse


martes, 27 de enero de 2015

¡Hola!



Las razones por las que alguien empieza un blog son muy variadas. Yo, por ejemplo, antes tenía un blog (Bread & Oil) de cocina y fotografía que además escribía en inglés, porque me gusta cocinar ( me gusta más comer) me gusta la fotografía y estaba aprendiendo inglés ( sigo en ello como podréis comprobar si pincháis en la pestaña, primera a la derecha, que pone "in English" y que os llevará a la página paralela de ¡Ayuda, mamaa!, que lógicamente se llama: Help, Momm!)

La cosa es que ahora tengo un hijo de Erasmus por esos europeos mundos de dios y a eso de media tarde, que por esos europeos mundos de dios se cena temprano, el whatsapp se pone que echa humo:

- !Mama¡!Mama¡!Mama¡  ¿A la tortilla de patata se le pone patatas o qué?
- !Mama¡ ¿cómo hacemos una sopa?
- !Mama¡ Un filete que lleva mes y medio en la nevera, ¿Estará bueno?
... y así todas las tardes.

Total, que visto el panorama, he decidido reconducir mi actividad "blogueril" ( a ver cómo traduzco yo esto al English) y hacer un servicio a la sociedad en general y a los hijos independizados, semiindependizados y mediopensionistas y sus madres con whatsapp humeante, en particular, creando este blog, que como su nombre indica,  intenta ser una ayuda, una inspiración, para todos aquellos y aquellas que se sienten en una cocina cual pulpo en un garaje y se alimentan a base de precocinados, hamburguesas y otras guarrerías por el estilo o se dedican a alterar la paz materna y/o paterna a base de vespertinos whatsapps.

La foto que ilustra este primer post ( Qué fino ha quedado eso del post) podría ser un: "nos tiramos a la piscina bloguera en forma de tomate" o simplemente, que hice la foto,  me gustó y como esta foto no ilustra ninguna receta, me dije, o la pones ahora o la guardas en el disco duro para siempre. Y aquí está.

Por cierto, el blog se llama ¡Ayuda, mamaa! así con doble "a" más que nada porque ya hay otro blog que se llama Ayuda mamá, bien escrito, con las letras adecuadas y que se dedica a cuestiones de madres primerizas y problemas con los bebés. Pero aquí ya hace mucho tiempo que  pasamos esa etapa ( Sudores fríos recorren mi espalda solo de pensar que tuviera que pasar otra vez por ese trance. ¡Que ya estoy yo muy mayor!) y pensándolo bien, así queda mucho más propio, que es más un ¡Mámaa! ¿Sabes donde está mi mochila?, ¡Mámaa! ¿has visto mi camiseta verde?, ¡Mamaa!... y así hasta el infinito y más allaaaa!